viernes, junio 08, 2007

UNA IDEA


El ejercicio del poder (si no se ejercita pierde sentido su adquisición...) en muchos sectores y a diferentes escalas ha dejado de tener (o nunca tuvo) como finalidad el bien común o sectorial, dicho ejercicio ha desviado su norte y tomado como objetivo único (y último) la autosatisfacción del ejercitante, de forma tal que podemos calificar dicho accionar como masturbatorio (y no solo por compartir el fin sino por el desarrollo mismo de este). Observando el lineamiento expuesto podemos también inferir que quienes practican el ejercicio onanista del poder son por definición (nunca por defecto) PAJEROS; y es en este punto en el que vale la pena detenerse, aun-que sea por un instante, para diferenciar esta practica (pendeja pero de amplia difusión en el mundo de los adultos) de la comúnmente denominada “paja” siendo que esta se desarrolla en la intimidad de un baño, en la calidez y seguridad de la propia habitación…, mientras que “la otra” se ostenta y se refriega, se publica con sellos y tarjetas personales… ¿Cual de las dos es nociva?...¿La adolescente… privada y prohibida… ese primer acercamiento al sexo?...¿O la adulta, publica y hasta alentada…?¿Cual es la que ciega al sujeto…? Una abre los ojos a todo un mundo por descubrir… en tanto que “la otra” no deja ver más allá de las propias narices del pajero en cuestión.
Sale de esto el llamado a los espíritus críticos (por ende libres) a comparar y encontrar los parecidos entre el cetro emperifollado y cubierto con áureos rulos y el minimalista y funcional palo blanco.